Otra de las sorpresas en la nueva semana de Champions League fue la goleada del Sporting de Lisboa que vapuleó al Manchester City 4 a 1 y se mantiene sólido en el segundo escalón de la máxima competición europea a nivel de clubes.
El Sporting vive un clima enrarecido por estos días ya que su actual entrenador, Rubem Amorim, es pretendido por el Manchester United a raíz de su gran labor en el cuadro “Verdiblanco” ya que en el ámbito local está puntero ganando todos sus partidos.
Pese a esto, el equipo portugués demostró no atender estas cuestiones en el campo de juego y pudo reponer un partido que se le puso cuesta arriba por un gol tempranero de Phil Foden a los 4’.
A través de sus armas más letales, Viktor Gyokeres, el cuadro luso estampó el empate a los 37’ tras una carrera de casi 50 metros en donde la idea de aprovechar el adelantamiento de la última línea “ciudadana” fue clave en el plan de juego del técnico portugués.
El contraste en las áreas fue brutal ya que el City no estuvo fino para plasmar en goles sus cuantiosas llegadas mientras que Sporting si aprovechó las suyas: al minuto del complemento el uruguayo Maximiliano Araujo adelantó a los de casa. El golpe fue tal, que tres minutos más tarde Gyokeres volvió a anotar pero desde la vía del penal.
De la mano a la poca efectividad del equipo inglés, Eerling Haaland estrelló un penal en el travesaño y con este mismo recurso Gyokeres redondeó su hat-trick personal y sentenció una goleada que quedará impresa en la historia de Europa.