La madrugada de este lunes se confirmó el fallecimiento del exfutbolista y exentrenador sueco Sven-Göran Eriksson a los 75 años. Eriksson, conocido por su paso como director técnico de la Selección Mexicana entre 2008 y 2009, murió en su hogar rodeado de su familia.
El exagente de Eriksson, Bo Gustavsson, dio a conocer la triste noticia a través de su agente de relaciones públicas en el Reino Unido, Dean Elderedge, de Oporto Sports. La familia de Eriksson solicitó respeto en estos momentos difíciles y pidió que se respete su privacidad, pero también ofreció un sitio web donde se pueden dejar mensajes de condolencias: www.svengoraneriksson.com.
Eriksson había revelado en enero de 2024 que padecía cáncer terminal y que su esperanza de vida era limitada, incluso en los mejores escenarios. En sus últimas declaraciones públicas, el sueco expresó haberse sentido afortunado por la vida que había llevado. “Tuve una buena vida, quizás demasiado buena. Tienes que pagar por ello,” dijo entre risas, agregando que, aunque todos tememos a la muerte, esta es una parte intrínseca de la vida. “Con suerte, al final la gente dirá: ‘Sí, era un buen hombre’”.
El mundo del fútbol se ha unido en duelo por la pérdida de Eriksson, quien dejó una huella imborrable en los equipos que dirigió y en los corazones de los aficionados. Personalidades como el periodista deportivo Fabrizio Romano han expresado sus condolencias y reconocimiento al legado de Eriksson.
Desde aquí, extendemos nuestras condolencias a la familia y amigos de Sven-Göran Eriksson, un hombre que no solo contribuyó al mundo del fútbol con su talento y sabiduría, sino que también nos enseñó sobre la importancia de aceptar la vida y la muerte con dignidad.